Agua
Si el establecimiento está conectado a una red de abastecimiento público y no dispone de depósito intermedio, deberá acreditar documentalmente este suministro (contrato, último recibo, etc).
Si por el contrario, el establecimiento dispone de una captación propia (pozo, agua superficial,…), contará con la preceptiva autorización del uso del agua y deberá encargarse de su adecuado tratamiento y de realizar análisis periódicos para asegurar que ese agua es apta para el consumo.
Por último, con independencia del origen del agua, si dispone de un depósito intermedio es fundamental que se mantenga limpio y desinfectado, y que se revise su estado general de forma periódica, incluso cuando únicamente vaya a utilizarlo en caso necesario, por fallo de suministro en la red de abastecimiento o alguna otra circunstancia especial.
Asimismo se deberá realizar controles periódicos de cloro del agua a utilizar.