Control de Plagas
El plan de control de plagas debe basarse preferentemente en medidas preventivas.
Deben realizarse bajo dos premisas fundamentales “No darles de comer y beber”, “no ofrecerles vivienda”.
Los artrópodos y roedores pueden alimentarse de una gran variedad de sustancias y bastan cantidades insignificantes para satisfacer sus necesidades alimenticias y de agua, por lo que las medidas debe dirigirlas hacia la eliminación y la inaccesibilidad de dichas sustancias.
Esto significa controlar los lugares donde:
- Se almacenan productos alimenticios.
- Se produzcan residuos de los alimentos debido a su preparación, manipulación y
- consumo.
- Se acumulen residuos orgánicos.
- Se produzca la evacuación de aguas residuales.
- Se produzca la recogida y eliminación de basuras.
- Se produzca la acumulación de agua.
Si a pesar de tener implantadas las medidas preventivas, encuentra presencia de roedores o insectos es importante encontrar la causa (diagnosis de la situación) y solucionarla.