Instalaciones
En primer lugar es esencial que la ubicación, disposición, diseño y dotación de las dependencias, instalaciones y equipos del establecimiento sean acordes con las actividades alimentarias que se realizan.
A continuación, se debe asegurar un correcto funcionamiento y mantenimiento de todos los elementos indicados para que las distintas actividades y procesos se desarrollen de una manera adecuada y prevenir que con su deterioro o mal funcionamiento originen peligros sobre los alimentos.
Los objetivos son:
- Poder trabajar según lo previsto, sobre todo en las etapas decisivas.
- Facilitar, en su caso, los procedimientos de limpieza y desinfección.
- Evitar la contaminación de los alimentos por causas diversas.
Los aspectos que deben tenerse en cuenta en el plan de mantenimiento son:
- Locales e instalaciones:
- Paramentos (techos, suelos, paredes, …)
- Aislamientos (ventanas, mosquiteras, lamas, …)
- Desagües, rejillas, sumideros
- Equipos y útiles:
- Equipos térmicos (equipos de frío, de tratamiento por calor,…)
- Equipos de limpieza
- Superficies de trabajo (encimeras, mesas, …)
- Utensilios de corte (cuchillos, corta fiambres, picadoras,…)